El alcalde de Santa Tecla, Henry Flores, ha hecho públicas serias denuncias contra lo que él describe como “autodenominadas ligas” que se han apoderado de las canchas de fútbol del Parque El Cafetalón, en el distrito de Santa Tecla, sin rendir cuentas ni entregar dinero a la comuna.
Flores utilizó sus redes sociales para exponer la situación, calificando a estos grupos como una “mafia” que utiliza las instalaciones deportivas como fuente de ingresos sin transparencia ni responsabilidad hacia la alcaldía.
Según el alcalde, estas ligas reciben dinero de inscripciones y manejan fondos provenientes de padres de familia, escuelas privadas y públicas, así como otros usuarios de las canchas, sin ningún tipo de supervisión ni rendición de cuentas a las autoridades municipales.
“Estos administradores se comportan como dueños del Cafetalón y deciden quién puede usar las canchas. Incluso las escuelas deportivas municipales no pueden acceder a estos recintos durante los fines de semana sin permiso de estos grupos”, expresó Flores en sus declaraciones.
Flores también señaló que estas ligas cobran a los equipos por inscripciones y otros servicios, pero el dinero recaudado no llega a las arcas municipales. Afirmó que esta situación ha generado confusión entre los usuarios, quienes creen erróneamente que los torneos están organizados por la alcaldía.
El alcalde destacó que, como autoridad municipal, están exigiendo transparencia y colaboración por parte de estos administradores, y subrayó la necesidad de trabajar en conjunto para cumplir con las regulaciones legales y compartir los gastos.
En respuesta a esta situación, el Gobierno local se ha comprometido a garantizar que las escuelas deportivas y los padres de familia no se vean perjudicados, y ha convocado a reuniones con representantes de estas ligas para resolver el conflicto de manera justa y transparente.
El complejo deportivo del Parque El Cafetalón es una propiedad municipal donada por la familia Guirola en 1941 con el objetivo de beneficiar a toda la población tecleña.
Este enfrentamiento entre la administración municipal y las ligas deportivas representa un desafío significativo para el uso equitativo y transparente de instalaciones públicas en Santa Tecla.