En un inusual intento por encubrir un robo, Javier Ernesto Paula Marroquín, un joven de 24 años empleado como cajero en un hotel de playa El Tunco, en La Libertad, fue arrestado por la Policía Nacional Civil (PNC) tras fingir su propio secuestro.
Paula Marroquín había sustraído $3,600 del hotel donde trabajaba y, en un esfuerzo por desviar la atención sobre su delito, alegó haber sido secuestrado por individuos encapuchados que, supuestamente, le forzaron a entregar el dinero.
Para hacer creíble su historia, Paula Marroquín llegó al extremo de autoinfligirse heridas en diversas partes de su cuerpo. Sin embargo, la investigación policial reveló inconsistencias en su relato y descubrió que la historia del secuestro era completamente falsa. En el momento de su detención, se le encontraron $600 en efectivo, mientras que el resto del dinero ya había sido depositado en su cuenta bancaria.
Como resultado de estas acciones, Paula Marroquín enfrentará cargos por simulación de delito, lo que pone de manifiesto las complejas estrategias que algunas personas están dispuestas a emplear para ocultar sus crímenes.