La llegada de la organización no gubernamental argentina “Huellas” a El Salvador marca un hito en el panorama del voluntariado en el país. Esta ONG, que tiene sus raíces en Argentina y lleva más de 16 años promoviendo el servicio voluntario en favor de la niñez y los adultos mayores, se ha extendido a 11 países y recientemente ha puesto sus ojos en San Salvador.
José Romero, un salvadoreño cuyo camino se cruzó con el de “Huellas” tras enfrentar una crisis emocional tras la pérdida de su abuelo, se convirtió en un ferviente defensor de la labor de esta organización. Movilizando a más de 3,500 jóvenes de diferentes partes del mundo, “Huellas” se ha destacado por su impacto positivo en comunidades vulnerables.
La iniciativa de José de llevar “Huellas” a El Salvador fue bien recibida por el fundador de la ONG, Ezequiel Rodríguez Padilla. Según Romero, esta organización representa un faro de esperanza para aquellos que atraviesan momentos difíciles, ofreciéndoles nuevos propósitos de vida y promoviendo la empatía.
Con el respaldo de empresas como la aerolínea Arajet, el proyecto de “Huellas” en El Salvador se materializa con rapidez. En aproximadamente dos meses, voluntarios experimentados se trasladarán al país para iniciar su labor, esperando transformar la vida de miles de familias.
La presencia de “Huellas” en El Salvador se percibe como una oportunidad única para los salvadoreños con espíritu de servicio, especialmente en el ámbito de la niñez y la tercera edad. La seguridad que se vive en el país ha propiciado un ambiente propicio para la llegada de organizaciones similares, buscando expandir su impacto positivo en la comunidad.
Para aquellos interesados en unirse al proyecto de voluntariado de “Huellas”, la organización ofrece la oportunidad a través de su página web: huellas.social.