Los municipios de Turín y Atiquizaya, situados al norte del departamento de Ahuachapán, se encuentran en alerta debido a una significativa reactivación sísmica que ha afectado la región desde el pasado viernes. Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), se han registrado un total de 61 sismos desde las 8:00 de la mañana del viernes hasta las 6:07 de la mañana de este lunes.
Estos eventos sísmicos han variado en magnitud, oscilando entre 2.6 y 3.5 grados en la escala de Richter, de los cuales ocho han sido perceptibles para los habitantes de la zona.
El sismo de mayor magnitud se produjo el jueves a las 08:52 de la mañana, con una intensidad IV en la escala de Mercalli modificada, en Turín, Ahuachapán. Cabe destacar que, del 2 al 6 de septiembre, también se registró actividad sísmica en esta misma área, con un total de 42 sismos en ese período.
El ministro de Medio Ambiente, Fernando López, ha señalado que esta reactivación sísmica en los departamentos de Ahuachapán se debe a las fallas geológicas presentes en la región. En declaraciones realizadas el pasado viernes, el ministro afirmó: “Ayer tuvimos una reactivación de la actividad sísmica en Turín y Atiquizaya, en Ahuachapán. Hasta esta tarde, llevamos 45 sismos registrados, con magnitudes entre 2.6 y 3.5 en la escala de Richter”, publicando esta información en su cuenta oficial de redes sociales.
Es importante recordar que en enero de este mismo año, esta misma región sufrió una serie sísmica que se prolongó desde el 15 de enero hasta el 9 de febrero, durante 24 días en los que se registraron un total de 783 sismos. Dos de estos sismos superaron los 5 grados de magnitud, causando daños significativos. Según cifras oficiales del Ministerio de Gobernación, en ese periodo se destruyeron 807 viviendas en la zona afectada.
Las autoridades locales y nacionales se encuentran monitoreando de cerca la situación y proporcionando asistencia a la población afectada. Se insta a los residentes de la zona a mantenerse informados y seguir las recomendaciones de seguridad emitidas por las autoridades competentes en caso de sismos futuros.